Amantes del buceo presten atención, porque en esta piscina podrán vivir la misma sensación de sumergirse en las mayores profundidades del mar. Algo hasta ahora nunca logrado, poder sumergirse 33 metros en el agua sin el temor de encontrarse con pulpos, tiburones o anguilas gigantes.
En Bruselas se encuentra la piscina más profunda del mundo. Se llama Nemo 33 y tiene cinco niveles y una profundidad total de 33 metros. Además esta rellena con 2,5 millones de litros de agua. Lo más atractivo: no cuenta con cloro, pero sí está mantenida con altos filtros y controlada con los certificados necesarios de calidades óptimas.
Su proyecto a cargo del belga John Beernaerts buscaba crear una alberca con un múltiple propósito: servir de práctica a buceadores, como espacio recreativo y para facilitar la filmación de películas desarrolladas en el mar.
Su construcción se comenzó en el 2000 para finalizar cuatro años después, en el 2004. Fueron construidos cinco niveles con cuevas submarinas, conductos de aire y ventanas para que los visitantes puedan ver a los buceadores desde fuera del agua.
Lo mejor para los buceadores que buscan en esta alberca un lugar de entrenamiento y nuevos récords, deben saber que no precisan llevar un traje de neopreno, dado que la temperatura constante en toda su superficie es de 30ºC.
No hay comentarios:
Publicar un comentario